Una monjita pasa por el lado de un borracho que se le queda mirando y le cae atrás, la monjita apura el paso y el borracho también, finalmente dobla por un callejón, el borracho también, resulta ser un callejón sin salida. Por favor no me haga daño que soy hermana del señor. ¡Sopla! Tremendo cuñado me voy a dar. |