La actriz de ‘Anatomía de Grey’ ha declarado recientemente que «fingir un orgasmo es como picar piedra, un trabajo durísimo». ¿Y a qué viene esto? Muy fácil, Katherine se encuentra promocionando su nueva película «The Ugly Truth», una comedia que ha sido definida como «de muy mal gusto» por los afortunados que ya la han visto y que cuenta con una picante escena en la que su personaje se pone por error ropa interior masturbatoria durante una cita.
Dado que todo se desarrolla en un restaurante sobra decir que el asunto recuerda sospechosamente a aquella memorable escena de Meg Ryan en ‘Cuando Harry encontró a Sally’, lo que ha despertado la indignación de crítica y público. Las declaraciones de Heigl no han ayudado mucho a apaciguarlos, dado que según cuenta «fue una pesadilla. Acabé exhausta. Las piernas bailando debajo de la mesa y todo el cuerpo en tensión». Y sigue: «Al final del día sentía como si hubiera corrido una maratón. Nadie quiere orgasmos treinta y cinco veces en un día». Evidentemente muchas de sus fans no están del todo de acuerdo con ella y ya se oyen algunos chistes que tienen como protagonista a su compañero de reparto en el filme Gerard Butler, nada menos que el musculoso rey Leónidas de ‘300′.
La verdad es que la actriz ha pasado de ser la nueva ‘novia de América’ a ser una de las actrices más odiadas de la industria dado que no para de quejarse. Por ejemplo, en el show de David Letterman no se cortó un pelo y denunció que el primer día de grabación de la nueva temporada de ‘Anatomía de Grey’ tuvo que trabajar durante 17 horas seguidas. Tampoco le gusta que se fume en el estudio o que los productores la pongan pegas a la hora de abandonar el rodaje para irse de promoción. ¿El resultado? Que la criatura pasa los descansos metida en su caravana dado que nadie le dirige la palabra, ni siquiera sus compañeros. Veremos lo que dura en la serie.
En ‘Newsweek’ han sido los primeros en publicar un artículo al respecto que lleva por título ‘¿Por qué es tan irritante Katherine Heigl?’ y en el que reflexionan sobre… pues eso, que la muchacha es insoportable. Si atendemos a algunas de las lindeces que ha soltado por su boquita las últimas semanas no nos extraña en absoluto. Según confesó a la revista ‘Life&Style’ le encantaría parecerse a su colega Jennifer Aniston dado que es un modelo a seguir (fíjense que cosas) por ser «guapa, sana y estar en forma», ya que las mujeres que «pasan hambre» le parecen muy «tristes».
Tras este magistral razonamiento prosigue con su entrevista y revela que su verdadero pecado es ir de compras, según ella una «horrible adicción», y que si su matrimonio funciona también es entre otras cosas gracias al vodka.
¿Qué le está pasando a Katherine? ¿Te parece que sus declaraciones están fuera de lugar o te parecen divertidas? ¿Dejará la pequeña pantalla para concentrarse en el cine?
